lunes, 27 de septiembre de 2010


Quien te puso en mi camino, quien te dijo que aun estaba vivo, quien tuvo la brillante idea con un corazón que ardía por falta de compañía, por tanta, tanta soledad, y me dijo que también estaba solo, y abrí mis brazos y así le entregue la vida. Y volamos fuera de este mundo, por un rato me sentí seguro y libre como el pensamiento, como para no volver!


Los grandes momentos de la vida están llenos de preguntas.

Los grandes encuentros de la vida están llenos de

interrogantes.

Cuando llega el gran momento, uno cree haber

contestado todas las preguntas; cree estar listo. Ya en ese momento, uno cree tener las respuestas y reacciona. Pero siempre surgen nuevos interrogantes. Qué, cómo, cuándo, dónde y por qué. Eso es lo que siempre nos preguntaremos.

¿Importa dónde estamos? ¿Hay que tener una razón para hacer todo lo que hacemos? Vivimos deteniéndonos con preguntas. ¿A dónde vamos? ¿Cuál es el camino? ¿Qué sentido tiene todo? Nos llenamos de preguntas. ¿Y si no llego? ¿Y si no te encuentro?

¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? Todas las preguntas tienen la misma respuesta. ¿Qué es esto? Un viaje. ¿Cómo llegué acá? Viajando. ¿Cuándo? Durante el viaje. ¿Dónde estoy? En el viaje. ¿Por qué? Por el viaje. De regreso a casa, a la luna, al centro de la tierra o al interior de uno mismo. Todo es un gran viaje, en el que sabemos de dónde partimos, pero no a dónde llegaremos. Y eso... es lo más divertido del viaje.

No me lastimes con tus crímenes perfectos,
mientras la gente indiferente se da cuenta,
de vez en cuando solamente sale afuera la peor madera;
si resulta que si, si podrás entender,
lo que me pasa a mi esta noche..

Todo lo que termina; termina mal, poco a poco, y si no termina se contamina mal,

y eso se cubre de polvo.

Lo que vivimos tu y yo, fue nada más que una linda relación. Sonriente se te ve, no puedo comprender y quisiera saber cómo tan pronto me has dejado de querer.

Y creí en el amor, sólo era una mentira que ahora me doy cuenta que hace tiempo la amas a ella. Como pude confiar en ti y en tu traición, se que tu vas a sufrir como sufro yo, pero pagarás con dolor porque no tienes perdón traicionar a quien te ama, no es bueno y estás partiendo un corazón. Pero te deseo lo mejor ya no te guardo rencor, sé que a ella le harás lo mismo y tendrá que sufrir como sufro yo, por tu traición ...